Saltear al contenido principal
¿Necesitas ayuda? Llámanos hoy en el +34 681 82 91 87
Cuanto Cuesta Un Abogado

¿Cuánto cuesta un abogado?

En este artículo, nuestro despacho de abogados te brindará toda la información que necesitas saber sobre los costos de contratar un abogado en diferentes situaciones legales. 

Sabemos que el costo de uno de los 153.000 abogados ejercientes en España puede ser un factor importante a la hora de tomar una decisión legal, por lo que hemos recopilado información detallada. Sigue leyendo para obtener una comprensión completa de cuánto cuesta un abogado y cómo puedes obtener el mejor valor por tu dinero.

¿Cómo se acuerda el precio de los servicios legales?

El abogado y el cliente pueden pactar libremente los honorarios a satisfacer en un acuerdo previo a la prestación del servicio, que se debe plasmar en la denominada hoja de encargo o propuesta del abogado aceptada por el cliente. 

También debe informar el abogado, con carácter previo a la contratación de sus servicios, del posible importe de una condena en costas, cuando se ejerza el servicio en el ámbito de los tribunales. Pero la condena en costas no impide el derecho del abogado a reclamar los honorarios pactados en forma y cuantía.

Lo normal es acordar precio cerrado o precio con parte fija y otra variable o precio variable, pero dejando a priori determinados los criterios para poder delimitar el precio final. 

Suelen pactarse cláusulas que permitan cierta renegociación cuando no se puede a priori valorar el coste de los servicios a remunerar. El abogado suele tener en cuenta la dificultad de los asuntos, el tiempo, la cuantía, la relación previa con el cliente, las circunstancias del mismo, la repercusión del asunto, etc. 

La hoja de encargo, el documento donde se detallan los honorarios de una abogado

En la hoja de encargo se debe fijar el importe o precio del servicio o los criterios para determinarlo por anticipado. En concreto, la hoja de encargo debe recoger:

  • El objeto del encargo. 
  • Las actuaciones concretas que expresamente quedan incluidas, a las que, por tanto, es de aplicación. Se estima conveniente que también se haga referencia, en su caso, a aquellas que, como los recursos, informes periciales y otros, no formen parte del presupuesto. 
  • El precio por el trabajo profesional deberá figurar en forma clara y destacada. Cuando por las características del asunto se estime que no es posible su determinación en cuantía exacta, se dejará constancia de ello, indicándose en todo caso las bases que servirán para su determinación. 
  • Las cantidades que se requerirán por suplidos o por otras circunstancias, que no se incluyen en el precio de los servicios. 
  • Los momentos en que proceda el abono de las cantidades y los criterios para la prelación e imputación de los pagos. 
  • Las consecuencias de la finalización anticipada del encargo por renuncia, allanamiento, pérdida sobrevenida del objeto y otras causas. 
  • Las demás obligaciones que impone la legislación vigente, especialmente lo dispuesto en la Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo. 
  • En su caso, la sumisión a arbitraje cuando surjan discrepancias. 
  • Las condiciones generales de la contratación en todo lo que les sea aplicable. 

Es corriente pactar pagos a cuenta del importe final de la factura a satisfacer. Deberá emitirse la correspondiente factura. 

También puede acordarse una provisión de fondos a sufragar el cliente al abogado que deben cubrir los gastos (suplidos) que se vayan generando, expidiéndose un justificante por los fondos recibidos. Los gastos suplidos que se generen, debidamente justificados, será pagados por el cliente al abogado. 

El sobrante de la provisión de fondos debe devolverse al cliente al cesar la prestación de los servicios. El tratamiento de los fondos así como de cualquier fondo transmitido por los clientes debe ser objeto de una contabilidad estricta por el abogado, debiendo evitar la confusión con fondos propios o del despacho o de otros clientes, debiendo justificar en todo caso el origen de los mismos, no pudiendo compensarlos con las minutas y hacer la oportuna rendición de cuentas, debiendo poder justificar las disposiciones efectuadas.

Los abogados no pueden compartir los honorarios con persona ajena a la profesión de abogados, salvo supuestos de convenios de colaboración con otros profesionales o que se informe previamente al cliente. En el mismo sentido, se prohíbe pagar comisiones a terceros por captación de clientes, con excepción de que se informe al cliente.

Por tanto, hay libertad de pactos para fijar los honorarios. Únicamente operan como límites las normas de competencia ( las de defensa de competencia y competencia desleal ). 

Lo anterior supone que podría pactarse por el cliente y el abogado un precio por éxito ( la quota litis o contingency fees del ámbito anglosajón ). Esta cuestión de los honorarios a éxito ha ido evolucionando de la prohibición inicial a su aceptación plena cuando se establece por el éxito de la actuación. El Tribunal Supremo ( STS 4 noviembre 2008)  ha aceptado esta cuestión. No sigue siendo pacífico el pactar los fees a éxito cuando se pierde el caso, dado que puede interpretarse que estaríamos ante una venta a pérdida, prohibida en principio por la normativa de competencia desleal. Debemos destacar que el Código Deontológico de los abogados de la Unión Europea prohíbe en su artículo 3.3. el pacto “de cuota litis”, entendiendo por tal aquel por “el cliente se compromete a pagar al Abogado una parte del resultado, sea éste una cantidad de dinero o cualquier otro beneficio que consiga el cliente a raíz de la conclusión del asunto”, si bien no se asimila a dicho pacto “ el acuerdo que prevea la determinación de los honorarios en función del resultado del asunto del que se ocupa el Abogado, siempre que dicho valor se fije de conformidad a una tarifa oficial de honorarios o si es aprobado o admitido por una autoridad competente que tenga jurisdicción sobre el Abogado.”

En conclusión, se admite que el importe de los honorarios dependa del resultado. Sin embargo, el Código Deontológico de los abogados de España establece directamente la libertad de pactos, si bien con la limitación de las normas de competencia ( artículo 14). En el mismo sentido se manifiesta el artículo 26 del Estatuto General de la Abogacía Española ( RD 13572021, de 2 de marzo).

Por último, para hacer efectiva su remuneración, el abogado deberá entregar una minuta al cliente, la cual deberá cumplir los requisitos legales y fiscales correspondientes, donde expresará detalladamente tanto los conceptos determinados de los honorarios y la relación de los gastos efectuados y pendientes de reembolso, como los que prevea. 

Podrá emitir una minuta proforma, mediante la cual se notificará de antemano al cliente sus honorarios, sin exigir su pago. Normalmente, se emite la correspondiente factura, describiendo el objeto de los servicios; de tal forma que la minuta se convierte en factura a los efectos fiscales. 

Factores que influyen en el costo de un abogado

El costo de un abogado puede variar significativamente dependiendo de varios factores. 

Uno de los factores más importantes es la experiencia del abogado. Los abogados con más experiencia suelen cobrar más que los abogados recién graduados. 

Otro factor importante es la complejidad del caso. Los casos más complejos requieren más tiempo y esfuerzo por parte del abogado, lo que se traduce en un costo más alto. 

Además, la ubicación geográfica también puede influir en el costo de un abogado. Los abogados en grandes ciudades suelen cobrar más que los abogados en áreas rurales. Por último, el tipo de caso también puede influir en el costo. Los casos de derecho penal y de lesiones personales suelen ser más costosos que los casos de derecho de familia o de bienes inmobiliarios.

Cómo encontrar un abogado que se ajuste a tu presupuesto

Encontrar un abogado que se ajuste a tu presupuesto puede parecer una tarea difícil, pero no es imposible. Lo primero que debes hacer es investigar y comparar los precios de diferentes abogados en tu área. También puedes buscar abogados que ofrezcan servicios gratuitos o de bajo costo para personas de bajos ingresos.

Otra opción es buscar abogados que ofrezcan planes de pago o que acepten pagos en cuotas. Asegúrate de preguntar sobre los honorarios y los costos adicionales, como los gastos de la corte y los honorarios de los expertos.

Recuerda que el precio no siempre es un indicador de la calidad del servicio. Busca referencias y opiniones de otros clientes para asegurarte de que estás contratando a un abogado competente y confiable. Con un poco de investigación y paciencia, puedes encontrar un abogado que se ajuste a tu presupuesto y te brinde la ayuda legal que necesitas.

¿Por qué necesitas un abogado?

En la vida, hay momentos en los que necesitas un abogado. Ya sea que estés enfrentando un problema legal, necesites asesoramiento en un asunto legal o simplemente quieras proteger tus derechos, un abogado puede ser tu mejor aliado. 

Los abogados tienen conocimientos especializados en leyes y procedimientos legales, lo que les permite ayudarte a navegar por situaciones legales complejas. Además, un abogado puede representarte en un juicio o negociación, lo que puede aumentar tus posibilidades de éxito. 

En resumen, un abogado puede ser una inversión valiosa para proteger tus intereses y asegurarte de que tus derechos sean respetados.

Ponte en contacto con nuestro despacho para una consulta gratuita

Relacionado: Diferencia entre abogado y procurador